Máscara de Pestañas

Hola a todas de nuevo, hoy traigo un post sobre un tipo de producto, el más utilizado creo desde siempre, ya que existe en sus orígenes desde 1834. Claro que con el paso de los años, a ido cambiando y mejorando lógicamente pero es uno de los primeros cosméticos innovadores que empezaron a comercializarse.

A la hora de comprarnos una máscara de pestañas o Rimel (mal dicho, pero si coloquialmente mencionado) es importante saber el efecto que queremos lograr. De ésta manera será mucho más fácil saber localizarlo entre todos los tipos que existen en el mercado.

El tamaño del cepillo o gupillón va a determinar totalmente los resultados. También el material con el que estén echos, pueden ser de nylon o cerda que actúa como extensiones.


Fino: Alarga, separa y define

Grueso: Da volumen, contra más grande es, mayor el volumen. Hay que tener cuidado con ésto, ya que en ojos pequeños unas pestañas extremadamente voluminosas pueden potenciar el efecto óptico de ojos quizá algo pequeños. En éste caso habría que combinar diferentes técnicas, para alargar y agrandar las pestañas. (No sólo el volumen es importante).

Luego existen otros tipos, los específicos que podríamos llamarles, que pueden ser anatómicos o no, dependiendo de la marca, eso lo hacen para facilitar el aplicado.

Redondo: Levanta la base

Espiral: Riza

Triangular: Da volumen en los extremos


La fórmula es muy sencilla suelen ser resinas, ceras y agua.

Las máscaras normales por norma general resisten muchas horas intactas.
Luego también están las resistentes al agua, que yo las reservo para eventos importantes, verano, días lluviosos, lugares tropicales,... ya que además de tener que ser retiradas con productos específicos con una fórmula con aceite para poder remover, porque necesitan de más fricción para retirarlas, por lo que disminuimos el riesgo de romper en exceso las pestañas.

El tiempo de vida también es un dato importante para tener en cuenta, ya que duran entre 3 y 6 meses perfectas, a partir de ahí las bacterias se empiezan a acumular pudiendo provocar irritación ocular.


El negro funciona siempre. A todo el mundo, da igual el color de tus ojos, de tu piel  o de tu pelo. Siempre darán expresión e intensidad a la mirada. Las de colores ya es cuestión de querer algo de diversión. Las azules por ejemplo quedan genial en ojos marrones. Las marrones en morenas, le dan dulzura al rostro.


¿Cómo la aplicamos?

Lo primero que hay que hacer cuando la abrimos es escurrirla bien, siempre salen con mucha cantidad de producto. Así que hay que retirar todos los excesos antes. Coloca el cepillo en la base de las pestañas,..claro está jejej, deslízala suavemente realizando un gesto de zig-zag hasta llegar a las puntas.
Ésto permitirá separar las pestañas y distribuir bien el producto. Podéis realizar dos o tres capas con éste paso.
Al final sólo  queda dar un ligero toque en las puntas para dar densidad y repasar los extremos para alargar.


¿Que pasa si me han quedado pegotes?

Existen los llamados gupillones desechables o los normales, que vienen como un pincel más en una manta de brochas de maquillaje.
Si es sólo para uso personal con un gupillón normal te basta. Pero si vas a maquillar a alguien recomiendo mejor los desechables por higiene. Es muy fácil trasmitir infecciones de una clienta a otra. Pensad que si maquillaís a alguien con una conjuntivitis, sólo con volver a meter el aplicador dentro del envase, el producto ya estará contaminado.
Utilizarlo para peinar las pestañas y retirar excesos.

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